La Misión
Pocos son los datos que se conocen de este Municipio Hidalguense, enclavado en la llamada Sierra Gorda, porción de la Sierra Madre Oriental ubicada entre los actuales Estados de Guanajuato, San Luis Potosí y Tamaulipas, habitada por tribus de Jonaces y Chichimecas, que se mantuvieron en pie de guerra, contra los diversos pueblos asentados en el valle de Anáhuac y más tarde bajo un sistema de cierta autonomía se mantuvieron como reducto, al margen de los asentamientos Españoles de la región, que bautizaron con el nombre de “Cibola”.
Flora
Existe una gran cantidad de bosques espinosos.
Fauna
Encontramos venado, conejo, gato montés, tigrillo, serpientes y ardillas.
Trajes típicos
Encontramos que en el hombre, es común el traje de charro, sombrero ancho y de palma. Siendo en la mujer la falda, blusa de manta y huaraches.
Bailes
Las fiestas consisten en bailes llamados Kuri-Kuri (vueltas y vueltas). Las comunidades indígenas nativas de Ensenada, celebran las siguientes fiestas:
Kumiai
Comunidad San José de la Zorra, 19 de Marzo
San Antonio Necua, 13 de Junio
La Huerta, 4 de Octubre
Pa’ ipai
Misión de Santa Catarina, 4 de Octubre, Día de San Francisco
Rios
El río de Las Fuentes y el Arroyo Blanco, cruzan el municipio.
Gastronomia
La permanente humedad del suelo en el municipio, permite el cultivo
de diversas especies de hongos, que son guisados en dobladas de maíz, como en todas
las regiones del Estado, abunda la carne de carnero y de puerco, siendo famosa también
la cecina de la región.
Fiestas tradicionales
Se acostumbran las festividades pagano-religiosas más importantes en el
municipio, la primera se celebra el día 2 de febrero, día de la Candelaria, fecha en la que
se realiza un Tianguis de productos de la región y alimentos y se instalan juegos
mecánicos en la plaza principal, culminando con Juegos pirotécnicos por la noche.
Personajes importantes
No se registran personajes de relevancia Histórica que fueran oriundos del lugar.
Cuentos y leyendas
Monumentos históricos
La capilla de Nuestro Señora de Guadalupe, edificada por los Franciscanos, al iniciarse
las últimas misiones de la Sierra Gorda, la construcción tiene sello de la austeridad de la
orden, concluida en 1764 dentro del estilo Herreriano, el templo consta de una sola nave
de mampostería, cubierta con techo de lámina que probablemente en otra época fue de
tejamanil, tiene un solo altar de orden neoclásico muy sencillo, toda la nave, recibe la
luz por sendas ventanas acomodadas al centro de los muros. En la fachada principal se
dibuja en pintura una sencilla portada, cuyo vano de medio punto de acceso al templo,
sobre la puerta se abre una pequeña ventana también de punto que coadyuva a la
iluminación de la nave.